sábado, 30 de junio de 2012

Pensamientos Ocultos...

Ya han pasado las 23.00, estamos en la terraza, al fresco… Menos mal que la brisa que viene es muy agradable, el calor de esta tarde no se podía soportar, pero tras una buena ducha y una cerveza helada, me quedé nuevo, y puedo disfrutar de tu compañía tranquilamente.
Bebo whisky, solo en vaso ancho y con un hielo, como siempre… Bebo Talisker 18, mi bebida preferida, y mientras lo hago, charlamos… Tu, como no, tras haber estado “picándote” bebes lo mismo, aunque “mezclado” y con una cara menos agradable que la mía al probarlo, tendrás que adaptarte Jajajaja.

Recuerdos Encontrados...


Hay días complicados siempre, unos por unas cosas, otros por otras… Es inevitable, hoy por momentos volví a sentirme solo, la playa, la casa, no se… Hoy seguramente habrías venido conmigo a tostarte al sol, y habríamos comido en cualquier sitio en el mismo paseo marítimo.
El tiempo sigue pasando, y aunque algún listo dijese aquello de “El tiempo cura las heridas”, todos sabemos que es mentira, solo las camufla a veces, hace que por momentos las dejes de lado, pero cuando vuelves a verlas, a recordar porque están ahí, duelen una vez más.

Vas haciendo cosas con el paso de los días, las semanas, los meses, con el cambio de estaciones, o las llegadas de fiestas y demás… Cosas tantas de ellas que contigo hice, y que ahora, pues, son más difíciles de superar, pero sigo, lo hago, lo intento, y lo sabes.
Ahora sonrío levemente, los recuerdos me inundan, y pienso, en tantas cosas que pudieron ser y no fueron, pero no pasa nada, sabes que estas cosas son pasajeras, y que escribiéndote me siento mucho mejor… Después distraigo mi mente, e intento que todo vuelva a la normalidad.

Mañana final de la Eurocopa, nunca te gustó el futbol, pero los torneos importantes como buena italiana siempre los viste conmigo, animando a la Azurri, como ha de ser, y sé que ahí estarás siendo mi mayor apoyo, casi el único, pues todos van con España jajajajaja.
Tenías que haberme visto en la tanda de penaltis contra Inglaterra, hacía tiempo que no me ponía tan nervioso con un partido… Y es como siempre defendiste, en contra a todos los que siempre critican los deportes y demás “El futbol es un entretenimiento, una distracción, pero si hace vibrar y sentir a tanta gente, no puede ser algo malo, ni una tontería sin más”, aunque no te gustaba, me entendías como nadie.

Y acabo de escribir, y todo está mejor, estoy más tranquilo, más relajado… Un día más superado, volveré a escribirte pronto, como siempre, no han de perderse las buenas costumbres.

viernes, 22 de junio de 2012

Palabras o Deseos...

Un beso enciende la mecha,
Tras una mirada furtiva,
Mis labios siempre te acechan,
Cuando tus ojos los activan.
Las manos comienzan buscando,
Perdiéndose en mil caricias,
Mientras tú estás jadeando,
Yo te beso con avaricia.

Miradas de Deseo...


Perderme en tu susurro… Donde mis pensamientos desaparecen junto a mis recuerdos, donde solo me centro en ti, en tu mirada, en tus labios…
Ese susurro que altera todo mi cuerpo, que provoca los primeros besos, los cruces de miradas que se provocan entre si, las manos que quieren recorrer sin dejar nada por descubrir.
Y tú mirada… Que decir de tu mirada, la cual no susurra, sino grita… Y a veces suplica, que no me separe de ti. Que tu cuerpo es mío, que tu boca está sedienta, y solo yo la puedo aliviar.
Esa mirada pícara, que se conjunta con tu pequeña sonrisa, diciéndolo todo sin decir nada más.

Que decir de tus labios, de esa boca que me vuelve loco, de tu sonrisa maravillosa, y de tus besos infinitos pues nunca quieren acabar… Dulce, deliciosa.
Esa boca, esos labios, de los cuales nunca me canso, de los cuales siempre quiero más.
Y si hablamos de tu cuerpo… Me derrito en cada una de tus curvas, las cuales recorro una y otra vez, tu espalda arqueada ante mis caricias, o tus piernas suaves abiertas esperándome.
Recorrerlo entero, llenarlo de besos, de mil caricias, de pequeños y suaves mordiscos, desde el primer al último poro, que puedo descubrir en tu piel.


Tus gemidos, que son música para mis oídos, tantos los suaves como tus gritos… Esos provocados por las pasión desmedida que surge al unirnos los dos.
Desde tu respiración agitada, en las primeras caricias, en los primeros roces de mi cuerpo con el tuyo, a la intensidad de los gemidos ahogados en mis labios, cada vez que devoro tu boca.
Me encanta tu pelo, suave, largo y listo, el cual acaricio sin fin en las noches, y del cual tiro entre mil embestidas, cuando el calor y la necesidad nos supera.
Pero si tu cuerpo es tentación para el mío, tu mente es mi perdición, por ello, una simple mirada tuya vale más, que mil caricias de cualquiera.

Hoobastank - The Reason

sábado, 16 de junio de 2012

Colaboración: Dejarse Llevar...


Dejarse llevar... Por aquello que me haces sentir, por esas palabras apenas susurradas.
Notar el vértigo de la incertidumbre, percibir una mirada, escuchar unas palabras. Y crecer el miedo hacia los propios sentimientos.
Mirarte, observarte, comprender que estás ahí.
Advertir mi propio deseo cada vez que te acercas a mí.
Esos ojos que reflejan tu alma.
Una sonrisa apenas disimulada cuando nos encontramos.

Sabados de relax...


Suspiro y… Comienzo, buen sábado este, he pasado una mañana bastante buena tranquilo en la playa, me escondí en una calita pequeña de esas de las que tengo varias localizadas por todo Málaga para no meterme en una batalla con un sinfín de gente… Un poco de sol, brisa fresca (con viento quizás demasiado) y un par de baños, adoro el mar, verlo y disfrutarlo.
Me apetecía este rato de playa, siempre tengo menos tiempo del que querría y entre unas cosas y otras me cuesta escaparme… Pero hoy si que si, aunque solo fuese este rato en la mañana, después a comer macarrones en casa, como debe ser, y a relajarme un poco más.

Últimamente no es ningún secreto mi insomnio, ni mis jaquecas, ni mis dolores de espalda (¡parezco un abuelo!), soy esclavo de mis pensamientos y recuerdos, los cuales a veces son grandes golpes o puñaladas en el pecho… Te cuesta despistes también, cualquier día me dejaré la cabeza en cualquier lado… Solo logro estar centrado en el trabajo, y por mi obsesión porque todo esté bien y tenerlo todo milimetrado.
Una vez salgo del despacho y me libro de la odiosa corbata, pasa lo que pasa, la casa se me hace infinita, llena de recuerdos, de pequeñas cosas que te traen de vuelta, cuando trato de dormir más de lo mismo, con pequeñas puyitas a mi mismo de como ocurrió todo, de como hice las cosas, de cuan injusta es la vida… Así es imposible dormir, aun más sin sueño.


Tengo el portátil delante, leo, oigo, veo, juego… Mejor escribo, unas líneas desahogando mi alma siempre vienen bien, a veces pienso lo fácil que sería todo contigo al lado, la única persona a quien siempre conté todo, ahora soy incapaz de soltarme con nadie, lo guardo todo para mi, no sé que hacer… Bueno si, te escribo como iba diciendo… Otras veces dejo correr mis dedos dejando pequeños relatos o entradas cortas llenas de pasión (o eso intento), trasladando mis pensamientos y silenciando esos recuerdos por momentos.
Es difícil todo sin tener quien te cuide aunque pases la treintena, nunca dejo de ser un niño que necesita un abrazo y unas palabras de aliento cuando cae, pero las cosas ocurren, y la vida sigue… Y ellos, los niños son los que me dicen “Vamos tito, sigamos”.

viernes, 15 de junio de 2012

La Ducha y Tu...

Llego a casa, y estoy muerto… Ha sido un día horroroso en el trabajo, largo, cansado, y me fui de allí directo al gimnasio para desestresar un poco, voy con un pensamiento único: “ducha”. 
Abro la puerta, tiro las llaves en el mueble junto a la puerta  y dejo la mochila en la cocina, luego me encargo de ella… También me deshago de la camiseta y la echo a la lavadora directamente.
Según me adentro en casa oigo la ducha… Te me has adelantado, teniendo en cuenta la hora que es, está claro que tu día tampoco ha sido fácil, sonrío y paso a la habitación, recojo unos boxers y un pantalón dejándolos preparados sobre la cama… 

martes, 12 de junio de 2012

Continuará...


Shhhh, silencio, me acerco por detrás sin avisar, sabes quien soy y sonríes… Pero no te giras, aparto tu pelo, lo huelo hundiendo mi nariz en el, para bajar luego y besar tu nuca.
Mis manos agarran tu cintura, suave, sin apretar, solo marcándote donde estoy, con mi cuerpo apenas rozando el tuyo, y mi boca suspirando tras de ti, mis labios vuelven a buscarte, girando un poco y deleitándose con un mordisco suave en tu cuello… Pero te conozco, y me conoces, y ese uno son dos, y esos dos son tres.
No te mueves, y eso que normalmente nunca paras quieta… Pero me dejas hacer, te muerdes el labio, te encanta que recorra tu cuello, y así intentas aguantar sin girarte, conteniendo tus primeros suspiros. Mis manos se distancian, pero no así mis dedos, cuya yema sube despacio por tus costados, levantando tu camiseta, sin descuidar ni uno de los besos que recorren tu cuello.
Tras librarme de ella, descubro la ausencia de tu sujetador, me sonrío, y lo notas al sentir mis dientes contra tu piel, pasando de la sonrisa al mordisco en tu hombro, y recorriendo el camino contrario con mi lengua… Para  buscar el beso en tu barbilla, ahora si giras levemente tu rostro con la ayuda de uno de mis dedos, que lo guía, nos miramos, ya sonreías antes verme, y sigues haciéndolo, mis labios se acercan rozando los tuyos, pero me separo.

Me miras con esa cara… ¡Esa! Justo, esa cara que dice “Ven aquí ahora mismo y bésame”, igual con algo menos de delicadeza, porque el deseo te puede, y no te gusta que te haga “sufrir”.
Beso de nuevo tu barbilla, muerdo tu labio inferior tirando de le suavemente, y mis labios acarician los tuyos antes de escapar hacia tu oído (¡No te veo, pero sé que vuelves a tener esa cara!) y susurrarte “llevo todo el día pensando en este momento”, juego con el lóbulo de tu oreja, oyendo tus primeros suspiros, ya no quieres contenerlos, al igual que no lo haces con tus manos, que acarician mi espalda, con fuerza, apretando mi cuerpo contra el tuyo.
Ya te hice “sufrir” demasiado, y a mi mismo también… Necesito esos labios, esa boca, y la busco con ansia, besándola como si no hubiese mañana, con fuerza, con necesidad, con calor, humedad…


A su vez mis manos levantan tu falda, apretando tu culo entre ellas, grandes, fuertes atrayéndote aun más hacia mí... Te siento, el calor que desprendes me abrasa, quitas mis pantalones con una de tus manos, mientras la otra agarra mi pelo con fuerza, para que mi boca no escape de la tuya… Cuando lo hago, es para volver a ese cuello que no me canso de recorrer, mientras tus braguitas están en el suelo, y tus piernas rodean mi cintura…
Acaricias mi polla, la aprietas con tu mano, jugando con ella, masturbándome y provocando que no pueda estar más dura, me miras, sonríes, pero con “esa” sonrisa, la que dice “fóllame y hazlo fuerte”. La froto dura contra ti, notando tu coño mojado, caliente, me encanta… Notar como tu cuerpo se derrite junto al mío, y sentir como mi polla abre tu coño por completo, despacio, notando su humedad, su calor, su deseo, el tuyo.
 
Mis embestidas se suceden tras movimientos suaves, te tengo atrapada contra la pared, tus piernas no me sueltan, y te mueves… Con movimientos que me deshacen, mis gemidos aumentan en su intensidad, al igual que los golpes de mi polla llegando hasta el fondo de tu coño. Llega el momento en que siempre queremos más, y más, ya no gimes… Gritas sin temor a que te oigan, ya no agarras… Arañas mi espalda dejando las marcas de tus uñas, ya no besas… Devoras y muerdes sin parar.
Todo es poco para ese momento, ese en que nos corremos, en que no hay nada más allá de nosotros, de nuestros cuerpos, del sexo, de lo físico y lo mental, de todo, quedando rendidos, mientras sonrío y te miro, y me vuelves a morder… Ese momento que no es el final, es un continuará.

Il Ritorno...


Hace más o menos unos 18/20 días que no escribía en mi rinconcito, razones que ya expliqué, mucho trabajo (también en casa), gimnasio, y bueno como siempre los vicios como los deportes. Además, han sido unas semanas algo complicadas, momentos algo bajos (por los que todos pasamos), que llegaron sin avisar, y que me ha puesto muy cuesta arriba el día a día.
Los días van pasando, y yo me concentro en el trabajo, en el gimnasio, en el deporte, en la música, mis series, videojuegos, películas, libros… Todo para intentar evadirme un poco, no del pesar de las obligaciones, sino del pesar del recuerdo… Un recuerdo que nunca desaparecerá, ni quiero que lo haga, pero que duele, y hace débil al más fuerte, haciendo surgir lágrimas que evitas, o escondes.

Hoy tenía ganas de escribir, bueno, de hacerlo aquí, tengo mi pequeño “archivo” guardado en mi disco duro con todo tipo de textos, la gran mayoría no “ven la luz”, pues quedan solo para mi… Pero me apetecía retomar el blog, tras unas pequeñas “vacaciones”, tras ese “Standby” que dije en la anterior entrada, y que me hacía falta, quería volver a dejaros unas palabras, pequeños pensamientos, algunos de mis sentimientos compartirlos con vosotros.
Es difícil poner siempre buena cara a todo y todos, y conste que lo intento a diario, y aunque escriba para mi, siempre es un desahogo hacerlo para los demás, compartir algunas alegrías y ansiedades, y ver que hay alguien más allá de mi propia cabecita y sus millones de pensamientos.


Pero no todo va a ser nostálgico, me gusta como digo compartir un poco todo con vosotros, y ahora en época de Eurocopa (sé que a mucha gente no le gusta el futbol) pues mira, me distraigo con los partidos, y como ya sabréis la mayoría (muchos me preguntaron) yo voy con Italia, ¡Sempre Forza Italia! Pero no así los míos, la gente con la que comparto mi día a día es un 98% española, y mis sobrinos y amigos no son una excepción, así que yo que veo los partidos “importantes” con ellos, imágenes como la que veis arriba son las que veo yo en mis sobrinos cuando juega España, ante eso, no tengo mucho que hacer, pese a que el gol lo reciba mi selección…

Y es que, si hay algo por lo que seguir sonriendo día a día, por lo que luchar, y avanzar en este sendero serpenteante lleno de sorpresas que es la vida… Es por ellos, mis amigos son hermanos para mí, y sus hijos más que sobrinos, únicos arrancando sonrisas imposibles en mi rostro… Siempre intento ser serio en mi trabajo, bromista y risueño con la gente, con la sinceridad por delante… Los momentos tiernos los fuerzan ellos, sacando temporalmente las penas de mi vida.