lunes, 16 de abril de 2012

Pequeños Gemidos...


Y llegará el momento, la necesidad nos inunda, la pasión nos hace perder la cabeza… Tu cuerpo y el mío son uno, y no lo podemos evitar, no, no queremos hacerlo, te sitúas sobre mi, frotándote contra mi polla bien dura, buscando mi boca entre besos y mordiscos, entre caricias de mis dedos en tu espalda, que a su vez te atraen hacia mi.
Llegó el momento en que poco a poco te voy penetrando, abriéndome camino por tu coño mojado, caliente y deseoso de mi, tanto como yo de ti, de tu cuerpo, de tu boca y tus gemidos.
Tus mordiscos aumentan su intensidad a la vez que mi respiración, y que mis manos aprietan tu culo con fuerza al meter mi polla hasta el fondo, hasta el final.


Porque el deseo es infinito, y el calor y la humedad de ambos se unen junto a nuestros cuerpos, te mueves sobre mi en pequeños círculos, mientras mi boca te busca, mi lengua juega con la tuya, y bajo lamiendo hasta tu pecho… Te estremeces con una de mis embestidas, mientras tus pezones duros son recorridos y mordisqueados por mí una y otra vez.
Me vuelves completamente loco, te coloco de espaldas, recorriéndola con mi lengua mientras clavo mi polla de nuevo hasta el fondo, haciendo que escape un fuerte grito de entre tus dulces labios… Saboreo tu cuello, tiro de tu pelo, lo quiero todo, necesito más y más.
Seguimos sin descanso, infinidad de veces, de movimientos, de calor, de humedad, de deseo… Hasta terminar extasiados sobre cama, mirándonos el uno al otro.

Recuerdos Nocturnos...


Y suena “Soldadito Marinero” de Fito… Piensas y piensas, recuerdas, y escribes.
Y te escribo, hacía tiempo que no me decidía a hacerlo, a contarte lo difíciles que se me han hecho estos días pasados, cada vez que “rondamos” el día 11 se complica la cosa, nervios se apoderan de mi, no puedo evitarlo, el frío y el miedo me dominan, y cuesta seguir adelante.
En gran parte por ti, siempre por ti, porque nunca me dejarías rendirme, ser el cobarde que da a todo de lado y se sienta simplemente a ver pasar la vida, siempre me dijiste que había que jugar, unas veces se gana y otras se pierde, pero yo perdí demasiadas veces.

Pasamos a “Sin Documentos” de Los Rodríguez, justo la que acabo de subir al blog, me encanta… La música siempre acompañó mi vida, y seguramente nuestras vidas, claro está.
Eros, Giorgia, Bocelli, Guns’n’ Roses, Bon Jovi, U2, Fito, Calamaro, e infinidad de ellos… Mientras no me pongas reggetonto de ese, vamos bien, ya lo sabes Jajajaja.
No se durante cuanto tiempo seguiré escribiéndote, si serán semanas, meses… Pero me sienta bien, me desahogo, añoro tanto hablar contigo, oírte entre risas constantes, o como acariciabas mi pelo mientras  me aconsejabas, eres la única a la que se lo permitía, sabes que no me gusta que me acaricien el pelo…

Terminamos con “Pájaros de Barro” de Manolo García, tengo una leve sonrisa, recuerdo momentos juntos, bromas, consejos sentimentales fatídicos Jajajaja, y que sepas que aún se esfuerzan en intentar convencerme para que siente la cabeza, me case y esas cosas que hace la gente “normal”, esas cosas que me da no están hechas para mi, aunque quien sabe, seguro que como siempre te encargaste de recordarme, encontraré a esa chica que me “engañe” y me vuelva loco hasta el punto de no dejarla escapar… Mientras, que todo siga igual, seguir sacando fuerzas de donde parecen escasear, y continuar caminando.

Los Rodriguez - Sin Documentos

domingo, 15 de abril de 2012

Pequeños Suspiros...


Serás tú… Con tu mirada provocadora, la que te dediques a mi cuerpo… Haciéndome girar y colocándote sobre mí, agarrando mis manos entre sonrisas, pues sabes que no puedes con ellas… Muerdes mi boca, mi barbilla y lames mi cuello, te has deshecho de mi camisa, y de todos los botones que han ido cayendo sobre la cama rotos.
Juegas dibujando círculos en mi pecho con tu lengua, entre besos y mordiscos, paseando por mi tripa, y subiendo una vez más, me besas, lo haces con un beso largo, húmedo, caliente, provocador, deseado, infinito…


Mi pantalón no existe, y mis boxers apretados, y marcados no pueden apenas esconde la excitación de mi cuerpo, y lo sabes… Muerdes sobre ellos mi polla dura, deseándote, esperando que la recorras y la saborees. Bajas entre mordiscos por mis piernas mientras quitas mi ropa interior, a la vez que subes lamiéndolas.
Tu lengua se hace con mi polla con ansia, con ganas, con ímpetu, sin parar de recorrerla, de chuparla, metiendo en tu boca tanto como te entra, y vuelta a comenzar, a lamer, a chupar, a recorrerla, haciendo que agarre tu pelo, acaricie tu cabeza, mientras me miras, con esa cara de chica buena… Que se deja llevar por el mejor de los vicios.

Pero aún hay más…

viernes, 13 de abril de 2012

Pequeños Gritos...


Mis ojos clavados en los tuyos, mi mirada susurrándote deseo, gritándote que me devores sin mover mis labios… Mis manos buscan tu mejilla, apenas rozándola, bajando con la yema de mis dedos por tu cuello acercando mi boca a tus labios, notando tu respiración leve y alterada a su vez.
Muerdo tu labio inferior, tirando suave de él, cierras los ojos… Y mi boca baja, mordisqueando tu cuello, jugando con la puntita de mi lengua, recorriéndolo y volviendo a subir para ahora si, saborear tus labios, tu boca, jugar con tu lengua en un largo y apasionado beso sin fin.


Disfrutaré de cada botón de tu camisa desabrochado mientras mis besos bajan por tus pechos, y me deleito tras deshacerme de tu sujetador negro el cual lanzo al aire a la vez que mi lengua envuelve y rodea tus pezones duros.
Noto como te estremeces al notar los besos por tu tripa, y esa pequeña sonrisa causada por las pequeñas cosquillas que tratas evitar, juego en tu ombligo, y recorro tu cintura con mi lengua… No sin antes quitar tus pantalones y librarme de tus braguitas… Desaparezco entre tus piernas, deshaciéndome en caricias desde tus rodillas paseándose por tus muslos, apretándolos…
Mi lengua se hunde en tu coño húmedo, caliente… Se pierde saboreándolo una y otra vez.

Y después…

Colaboración: Entre Sueños.

Entre sueños
 
Llenos de caricias. 

Las yemas de tus dedos rozando mi espalda, tu boca hundida en mi cuello,

tu respiración ahogada en la mía.

El roce de tu pelo en mi mejilla, el sonrojo de lo que quiero sentir.

Minutos y horas que son como segundos, deseos que no terminan jamás. 

El placer haciéndose eterno; eternidades en el deseo.

Mis besos recorriendo tu cuerpo, mi cuerpo entregado a ti. 

Tu sabor unido al perfume de mi piel. 

Olores y sabores que guardamos en el recuerdo.

Nuestras piernas unidas, nuestras manos sujetándonos, nuestros poros sudándonos.

Nuestro momento.

Deseos medidos en suspiros, gemidos, caricias...

Entre sueños, los dos.


Scritto da: @BurbujadeCola